Hay tantas cosas que ver en Londres que nos falta tiempo.
Hicimos un recorrido que empezó en la Torre de Londres; oficialmente el Palacio Real y Fortaleza de su Majestad, es un castillo histórico situado en la ribera norte del río Támesis. Comenzamos el paseo lloviendo, pero a lo largo del día hemos pasado de tener frío a quitarnos ropa.
Cruzamos el Támesis, por el Tower Bridge y en la otra orilla nos encontramos con un muro lleno de cuadros tan coloridos y favorecedores que tenemos un book de fotógrafo profesional.
Cominos en el Borougth Market; el mercado de alimentos más grande de Londres; aunque tiene más vida en viernes y sábado.
Comimos empanadas argentinas, una de espinacas y ricotta y otra de carne...y de postre...un trozo de cheescake.
Y para entrar en calor...un Chai Té calentito en Sturbuks, y no veas lo que tienta llevarse unas de sus tazas, aunque solo sea por amortizar los 3 euros que cuesta aquí un café.
Seguimos el tour, esta vez entrando en la Tate Modern; la galería de arte moderno más importante en el Reino Unido.Lo curioso es que está situada en una antigua central eléctrica; vamos que por fuera es fea fea.
La galería cuenta con una colección permanente de arte moderno internacional, si podemos llamar arte a dos pájaros muertos atravesados por una flecha, una montaña de pipas, un cuadro con un manchurrón o esculturas de excrementos.
Además de todo este arte podemos ver obras de Picasso, Warhol, Matisse y Dalí.
La galería también cuenta con exposiciones temporales presentando las obras de artistas o movimientos importantes dentro del arte moderno, en este caso de Miró.
¿A quién no sabeis quien se ahorro 15 libras por ver esta exposicion entrando por la salida?
Arte a parte, la Tate tiene unas vistas impresionantes, puedes ver todo Londres y St Paul; la última parada de nuestro día.
Asi que ahora toca descansar y reponer fuerzas.
UN BESOOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario